En un audaz acto de delincuencia, un grupo de maleantes encapuchados y armados perpetró un violento asalto a un grupo de familias pertenecientes a una iglesia evangélica en el asentamiento Jesús María, ubicado en la provincia de Sullana. El robo, que duró escasos 30 segundos, dejó a las víctimas sin dinero, celulares, relojes y carteras, con un valor estimado de más de S/12,000.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 10 de la noche del último jueves, en el frente de un establecimiento de comida nocturna en la esquina de la avenida El Porvenir y la calle Sáenz Peña, en las proximidades del colegio Las Américas. Dos delincuentes, vestidos con poleras con capuchas y armados, irrumpieron en la escena encañonando a las familias que disfrutaban de su cena.
«Los individuos actuaron con extrema rapidez. Apuntaron a las familias que compartían su comida y eran miembros de una congregación evangélica», relató un vecino, testigo presencial de los hechos, en compañía de otras amas de casa de la zona.
Los perpetradores no perdieron tiempo y, en cuestión de segundos, despojaron a sus víctimas de múltiples dispositivos móviles de diversas marcas, carteras con dinero y relojes. La sorpresa y la conmoción impidieron que los afectados pudieran reaccionar.
Tras completar su rápido robo, los delincuentes huyeron velozmente hacia la esquina de la calle Sáenz Peña, donde un cómplice los aguardaba en una mototaxi. Rápidamente desaparecieron por las intrincadas calles del asentamiento Nueve de Octubre, perdiéndose en la oscuridad.
Esta acción criminal ha aumentado la preocupación entre los residentes de la zona. «Estamos agotados por la frecuencia de asaltos en esta avenida. Observamos que los perpetradores suelen ser jóvenes que se desplazan en mototaxis. Exigimos un patrullaje constante de la Policía y el Serenazgo durante las horas nocturnas», demandó una vecina de la cuadra 14 de la calle El Porvenir en Jesús María.
En otro punto de la ciudad, los habitantes del barrio Sur de Sullana han denunciado una serie de robos cometidos por dos o tres individuos que se movilizan en una mototaxi de color azul y sin placa. Estos delincuentes actúan entre las 9 y las 10 de la noche en las calles Eduardo Vásquez, Sucre y otros lugares, llegando incluso a la avenida Champagnat. Los afectados han solicitado a las autoridades policiales que intensifiquen las acciones de vigilancia para capturar a estos criminales, que están sembrando el terror en esa área de la ciudad.
La creciente ola de inseguridad en la región Piura ha encendido las alarmas entre los residentes locales, quienes claman por medidas concretas para garantizar la seguridad de sus comunidades en todas las horas del día y la noche.