La zona urbana del río Piura continúa llena de arena, palizada y sedimentos que dejaron las lluvias del niño costero, volviendo vulnerable a la población piurana.
Ante la proximidad de las lluvias, que según la comunidad científica sería de moderada a fuerte intensidad, hasta la fecha no se han ejecutado las obras de limpieza del cauce en los 6 kilómetros que comprenden la zona urbana entre a represa los ejidos y el puente Bolognesi.
Andrés Farfán, representante de la Mesa Técnica de Control de Inundaciones precisó que las autoridades esperan el último momento para realizar las acciones de prevención correspondientes poniendo en riesgo la vida de los miles de piuranos.
«Si en el año 2017 con un caudal de 3468 metros cúbicos por segundo en un 27 de marzo sufrió la inundación, Piura, Castilla y el Bajo Piura […] sucedió que encontró todo el cauce totalmente colmatado y vino ese caudal e inundó todo», declaró.
El dirigente mostró su preocupación ante la problemática, ya que esta vez con un caudal mucho menor podría salirse nuevamente y afectar a la población.