El exasesor de la Fiscal de la Nación, Jaime Villanueva Barreto, declaró como colaborador eficaz que fue la propia Patricia Benavides quien le advirtió que había una investigación en su contra y que se refugiara en una clínica. Era parte del plan de encubrimiento.
Villanueva precisó que Patricia Benavides le dijo que había coordinado con el gerente general de la Clínica San Pablo, ubicada en Santiago de Surco, para que lo atendiera, luego de enterarse que el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder (EFICCOP), había conseguido un mandato judicial para detenerlo.
“La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, había coordinado con un médico de apellido Vargas, quien sería director de la Clínica San Pablo, para que el investigado Jaime Villanueva, sea hospitalizado en dicho nosocomio, de esa manera evitar su detención. (…) (El gerente general de la Clínica San Pablo es el doctor Amador Vargas Guerra”.
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Jaime Villanueva también relató con lujo de detalles cómo es que Patricia Benavides presionó a diferentes fiscales con la finalidad de buscar información sobre las actividades de la coordinadora del EFICCOP, la fiscal superior Marita Barreto. Se había enterado de que estaba investigando a sus asesores.
En esta acción intervinieron otros dos personajes, cuyos domicilios han sido allanados y se les ha levantado el secreto de las comunicaciones: Claudia Ruíz Mesías, cónyuge del fiscal de Enriquecimiento Ilícito, Ricardo Dulanto Ysla,
El 26 de noviembre de este año, Patricia Benavides se comunicó con Jaime Villanueva por la plataforma Signal que compartían en secreto, y le dijo que el día anterior el juez Jorge Chávez Tamariz había dispuesto su detención a solicitud del EFICCOP y le indicó que se internara en la Clínica San Pablo y desapareciera las pruebas.
“(Benavides) le refirió a Jaime Villanueva que el EFICCOP y el Equipo Especial de la PNP ejecutarían un operativo policial donde el objetivo era él, ordenándole que se interne en la Clínica San Pablo. Indicándole, además, que ya sabía lo tenía que hacer, en el sentido de que tenía que desaparecer su teléfono celular, documentación y cualquier otra cosa que pueda involucrarlos ilícitamente. También le precisó que ella se estaba dirigiendo a su despacho (…), y que cualquier cosa coordine con el investigado (su exasesor) Miguel Girao Ysidro”, se indica en la resolución judicial