La Cámara Cervecera del Perú (CCP) propuso que la aplicación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) se efectúe a partir de abril y que la mayor carga de dicho tributo se dé en el último trimestre del año.
“De esta forma se evitará que se afecten los resultados de la campaña de verano y permitirá a las empresas de la categoría asumir la mayor carga del ISC en un mejor momento económico del país”, comentó Carla Sifuentes, gerenta general de la CCP.
Este planteamiento se da mientras el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) define el cronograma que se seguirá para la aplicación del ISC, luego de que el titular del sector, Alex Contreras, señalara que la misma se iba a realizar de forma gradual y que el MEF estaría abierto al diálogo con los diferentes actores.
“Es importante que cuanto antes haya claridad en lo referente a la gradualidad anunciada, para que la categoría y los negocios que conforman la cadena de valor de esta, como bodegas, restaurantes, hoteles, etc., puedan tomar las previsiones del caso. Ojalá podamos tener un diálogo constructivo para hallar soluciones que beneficien a todos”, dijo la ejecutiva.
Sifuentes indicó que es importante que se revise el criterio que se sigue para indexar el ISC, considerando que el objetivo de este es limitar el consumo de ciertos productos que se asumen como potencialmente dañinos para la salud de la población.
“Bajo ese planteamiento llama la atención que la cerveza pague 3 veces más ISC que otras bebidas pese a que su contenido de alcohol es 7 veces menor, de acuerdo a un reciente informe de Apoyo Consultoría. Por ello creemos que el criterio seguido debe reevaluarse”, afirmó.
Añadió que en el citado informe se estima que ante un eventual incremento en los precios de diversas bebidas alcohólicas, el 10% de los hogares migrará hacia el alcohol informal, “con lo cual también se expone la salud de la población”.
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Impacto del ISC
Sifuentes remarcó que la aplicación del ISC tendría impacto no solo este año, sino también el siguiente, puesto que “es muy probable que esta situación obligue a las empresas a incrementar el precio de la cerveza, lo cual motivará un nuevo ajuste el ISC en el 2025”, finalizó.
Por último, remarcó que dicho impacto no solo se dará en la categoría sino también en quienes conforman su cadena de producción y comercialización y en los consumidores.
“Muchas cervezas artesanales se verán obligadas a cerrar. Ya en el 2023 han cerrado 50 cerveceras artesanales. Se verán afectadas más de 300,000 bodegas para las que la cerveza representa el 30% de sus ingresos, además de restaurantes, bares, hoteles, entre otros, y tendrá impacto directo en los consumidores”, finalizó.
Fuente: Andina
