Producto de una relación consensuada o abuso sexual, alrededor de 50,000 mujeres de 10 a 19 años se convierten en madres cada año en el país, son tantas que llenarían un estadio de fútbol en Perú, pero nadie parece verlo. Una cifra preocupante, en el que también hay niñas de 8 y 9 años.
Las cifras de embarazo adolescente que lograron reducirse tras la aplicación de un plan multisectorial para ser trabajado entre 2013 y 2021; registran un peligroso repunte.
De acuerdo con el estudio “Perú: Nacidos vivos de madres adolescentes 2019-2022″ (INEI), los nacimientos registrados en el año 2022 aumentaron en las madres de 10 a 14 años en 12,7% (181) con relación al año 2021; 39,2% (454) respecto del 2020, y 24,5% (317) en el año prepandemia 2019.
A su vez, este indicador creció también en las madres de 15 a 19 años en 1,4% y 2,9% al compararse con los años 2021 y 2020.
Edy Vera Loyola, jefe del Servicio de Madre Adolescente del Hospital San Bartolomé, manifiesta que los riesgos de un embarazo temprano son enormes. Advierte además que el porcentaje de muerte materna está aumentando en las adolescentes.
“A los 16 años, el organismo de las niñas sigue en crecimiento, no solo mental, sino también físico. Un útero que normalmente, a esas edades, está en cinco centímetros, va a crecer mucho más. Habrá mayor riesgo de hemorragias posparto y presiones elevadas. La pelvis de las adolescentes es más pequeña y va a dificultar el crecimiento y acomodación del bebé. Puede terminar en una cesárea y la cesárea presenta más complicaciones. Muchos bebés de estas madres nacerán con bajo peso y muchos de ellos terminarán en UCI”, comentó.
De acuerdo con los indicadores proporcionados por el INEI, el 40 % de nacimientos de madres de 10 a 14 años registrados en el año 2022 fue por cesárea, mientras que el 24,1% de nacimientos de madres de 15 a 19 años fueron fueron también bajo este mismo mecanismo.