China ha completado la megaconstrucción del puente Shenzhen-Zhongshan, de 24 kilómetros, que incluye túneles submarinos y puentes. Iniciado en 2017 y terminado en siete años, este proyecto conecta ciudades en el estuario del río Perla, una de las áreas más densamente pobladas del mundo, que incluye Hong Kong, Macao y nueve ciudades de Guangdong. La construcción reduce un viaje de dos horas a 30 minutos, permitiendo velocidades de hasta 100 km/h en sus ocho carriles.
El puente Shenzhen-Zhongshan es un logro arquitectónico único que incluye un túnel submarino entre dos islas artificiales y establece once récords mundiales. La rápida finalización del proyecto en un tiempo récord, comparado con los más de diez años que normalmente tomaría, subraya el papel destacado de China en el nuevo orden mundial. Este puente no solo mejora significativamente la conectividad y el transporte en la región, sino que también demuestra la capacidad de China para ejecutar grandes proyectos de infraestructura de manera eficiente y efectiva.