La decisión de la Dirección Regional de Educación de Piura (DREP) de suspender las clases presenciales debido a la escasez de agua ha generado malestar entre representantes del sector educativo. Carmen Rosa Ordinola, secretaria general del Sindicato Unitario de Trabajadores para la Educación de Piura (SUTEP) base regional, calificó la medida de apresurada y señaló la falta de coordinación con la comunidad educativa antes de tomar esta decisión.
“Ha sido una medida apresurada, porque ha debido hacerse una reunión con todos los actores: padres de familia, docentes, directores, para ver qué medidas se puedan tomar y no llegar a suspender las clases presenciales”, expresó Ordinola. Según la dirigente, era necesario un diálogo exhaustivo con los padres de familia, docentes y directores para evaluar alternativas y evitar el cambio repentino a la modalidad virtual.
La preocupación de SUTEP se centra en los desafíos que enfrentan los estudiantes para adaptarse a las clases virtuales debido a la limitada conectividad en muchas zonas de Piura. Ordinola señaló que los padres de familia han expresado sus quejas porque sus hijos no logran conectarse de manera efectiva. “Acá la conectividad es mala, y también, los estudiantes no cuentan con los medios tecnológicos necesarios, por eso era importante una reunión y una exhaustiva evaluación”, indicó.
A pesar de la disposición de la DREP de suspender las clases presenciales, varias instituciones educativas han optado por continuar con sus actividades académicas de forma regular, lo que ha generado confusión entre padres y estudiantes. Muchos padres han cuestionado a las escuelas que no han acatado la medida, mencionando que los servicios higiénicos en los colegios no cuentan con agua y que estos se encuentran en malas condiciones.