Lo que debió ser una inspección para conservar el patrimonio del país terminó convirtiéndose en un conflicto entre el representante de la hacienda Sojo de Sullana, que lucha por mantenerla en pie por su antigüedad de más de 100 años, e increíblemente, con los propios representantes del Ministerio de Cultura (MC).
Redacción
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El viernes último al mediodía, los representantes del MC en compañía del procurador de esa institución, Henmer Alva, llegaron al lugar donde se encuentra una torre de alta tensión, la cual es un punto en discordia porque fue construida supuestamente dentro de una zona arqueológica.
Por tal motivo, los topógrafos comenzaron a utilizar sus GPS para determinar si la torre estaba dentro del área de cuidado. Esto, sin previo aviso al representante de la Asociación Hacienda Casa Sojo, Carlos Checa Leigh, quien se hizo presente en las diligencias con el plano otorgado con resolución n.º 212, entregado por el Instituto Nacional de Cultura, en el cual se aprecia que la torre sí se encuentra dentro de la zona arqueológica.
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En un rápido trabajo, los fotógrafos determinaron técnicamente que la torre fue construida fuera del terreno de la zona protegida. Pero Checa Leigh cuestionó dichas mediciones, ya que los especialistas no se basaron en el plano n.º 212 entregado por el INC.
Estos reclamos hicieron que los trabajadores del Ministerio de Cultura, el procurador, incluso los representantes de la empresa Red de Energía del Perú, que construyó la torre, hicieran cargamontón a Checa Leigh argumentando que técnicamente la torre está fuera de su zona, por lo que optarían por retirarse habiendo culminado su labor.
Cuestionan
A pesar de que en dicha diligencia estuvieron presentes los representantes del Colegio de Arqueólogos del Perú, entre ellos el director de asuntos gremiales José Amoringa, quien manifestó su descontento porque siendo el MC la institución que debe velar por el patrimonio del país, estaría actuando a favor de la empresa que perforó el terreno arqueológico a diestra y siniestra para construir una torre de alta tensión.
“Llama la atención cómo estos trabajadores utilizan un plano que no ha sido emitido por el MC. Para hacer sus trabajos ellos han utilizado otro plano, donde han modificado el terreno a su antojo con la finalidad de que la torre no aparezca dentro de la zona protegida”, señaló.
Además, tras culminar la diligencia los trabajadores elaboraron el acta sin tomar en cuenta a los representantes del Colegio de Arqueólogos. En respuesta a ello, José Amoringa preguntó si los trabajadores del MC estaban debidamente acreditados para ejercer dichas funciones. Pero en todo momento se negaron a responder.
Emboscada
Por su parte el representante de la Asociación Hacienda Casa Sojo, Carlos Checa Leigh, calificó dicha diligencia como una emboscada, ya que el Ministerio de Cultura tomó como referencia para las mediciones un plano sorpresivo sin número de resolución que lo avale.
Fuente: La República