El alcalde provincial de Sullana, Marlem Mogollón, respaldado por los alcaldes distritales, ha emitido un enérgico pronunciamiento exigiendo al Gobierno Central una respuesta contundente a la grave situación de inseguridad que afecta a la provincia de Sullana, en el marco de la declaratoria de emergencia por seguridad ciudadana.
La provincia de Sullana, al igual que los distritos de San Juan de Lurigancho (SJL) y San Martín de Porres (SMP) en Lima, fue declarada en estado de emergencia por el Decreto Supremo 105-2023-PCM, con fecha 19 de septiembre del presente año, debido a la alarmante situación de inseguridad ciudadana que enfrenta la región.
Recientemente, el Gobierno anunció que destinaría recursos para enfrentar la problemática de seguridad en las zonas declaradas en emergencia. Sin embargo, los líderes locales han expresado su descontento, ya que del monto total asignado (S/111 millones 659 mil), la provincia de Sullana solo recibiría S/743 mil, lo que representa el 0.06% del total. La mayor parte de estos fondos estaría destinada al nivel central, específicamente al Ministerio del Interior (MININTER) y el Poder Judicial.
En su pronunciamiento, los alcaldes de Sullana han manifestado su rechazo al centralismo del Gobierno Nacional, que consideran un trato injusto a los gobiernos locales y a los ciudadanos del interior del país, en particular a Sullana.
En ese sentido, han exigido un aumento significativo en los recursos asignados a Sullana, solicitando una transferencia adicional de S/3 millones 800 mil, así como a sus distritos, con el fin de financiar las iniciativas que la Municipalidad de Sullana está emprendiendo para abordar de manera efectiva la lucha contra la inseguridad ciudadana en la región.
Además, plantean la ampliación del estado de emergencia en Sullana por 60 días adicionales como medida para combatir este problema que afecta a la comunidad.
Los líderes locales han anunciado la realización de una acción de protesta en contra del centralismo y en defensa de la dignidad de Sullana. Llaman a la unidad popular y ciudadana, tanto a nivel local como regional, para enfrentar tanto la inseguridad ciudadana como el Fenómeno del Niño, dos desafíos importantes que afectan a la región.