La votación de la polémica iniciativa tuvo lugar la noche del último jueves. Sin debate y casi en el último tramo de una discusión de temas en su mayoría intrascendentes, el Pleno del Congreso aprobó una nueva ‘ley mordaza’ que eleva de dos a cuatro años de cárcel la pena por difamación, y pone una espada sobre los periodistas que podrían terminar tras las rejas como represalia a sus incómodas denuncias e investigaciones.
El autor de la propuesta, el congresista Segundo Montalvo de la bancada de Perú Libre declaró sin reservas a Perú21 que él hubiera preferido que la condena por difamación “sea de cinco años”, como contemplaba inicialmente su proyecto, que fue modificado y dictaminado por la Comisión de Justicia que preside su colega Américo Gonza.
Y fue precisamente el perulibrista Gonza quien se encargó de sustentar el proyecto ante el Pleno con inusitada prisa. Tras su intervención no hubo debate. El dictamen fue entonces aprobado, en primera votación, por 68 votos. Otros 27 legisladores votaron en contra y tres se abstuvieron.
De los 27 parlamentarios que se opusieron a la medida, diecinueve son de Fuerza Popular, bancada donde solo Luis Cordero Jon Tay votó a favor. Nada extraño si se tiene en cuenta que fueron informes periodísticos los que pusieron al descubierto su participación en una presunta red de espionaje durante el gobierno del golpista Pedro Castillo. Entre los 68 votos a favor, en tanto, hubo 14 de Perú Libre; 11 de Acción Popular, de los cuales 9 son congresistas investigados por el Ministerio Público como parte del grupo ‘Los Niños’ y otros 10 de Alianza para el Progreso, grupo en el que hay tres legisladoras que son investigadas por el recorte de sueldo a sus trabajadores.
Arturo Alegría, vocero alterno del bloque naranja, manifestó a este diario que el proyecto de ley “es una especie de mordaza” contra la prensa porque “las penas no sirven de mucho” y este delito, a su criterio, solo debe trasladarse al ámbito civil con pagos de reparaciones civiles. Además de mordaza, esto tiene un tufillo a vendetta.