Como todos los años, cada Primer Domingo de Adviento, se realiza en todas las parroquias de la Arquidiócesis la XIII Colecta Anual de Solidaridad para Emergencias, instituida en el año 2006 por el arzobispo Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, y que tiene por finalidad aliviar las necesidades de los damnificados por cualquier desastre natural que pudiese acontecer en nuestra Iglesia particular.
Redacción
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Monseñor Eguren en una reciente carta circular que ha dirigido a todos los fieles de la Arquidiócesis recordó que a lo largo de estos años, el fruto de la colecta ha servido para ayudar a miles de damnificados por lluvias, incendios y otro tipo de emergencias, con techos, semillas, motobombas, alimentos, ganado, ropa, enseres y trabajos de defensa ribereñas, entre otras ayudas.
«Mención especial ha sido el haber podido llevar alivio y consuelo a miles de hermanos damnificados por el Fenómeno El Niño Costero 2017», señaló.
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De esta manera se ha permitido ayudar a otras Iglesias particulares, tanto del Perú como del extranjero, que han sufrido por culpa de desastres naturales.
«La solidaridad de los piuranos y tumbesinos es muy grande. Esto se ha visto de manera especial durante la Emergencia del año 2017 a causa de las lluvias e inundaciones, y también este año con la generosidad y acogida mostrada hacia los miles de hermanos migrantes venezolanos que han llegado a nuestro Región huyendo de la crisis que azota a su país.
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Eguren Anselmi reiteró la invitación a todos los fieles de la Arquidiócesis a participar activa y generosamente en esta Colecta, y que acogiendo las palabras de Santo Padre Francisco podamos: “Vivir con gestos sencillos y concretos, de desprendimiento y generosidad, la invitación de Jesús a ser sal de la tierra y luz del mundo mediante el testimonio de la fe, del amor fraterno, de la solidaridad y del compartir con los más desfavorecidos, viendo en ellos el rostro de Cristo”.