A través de un comunicado sobre el debate actual de la pena de muerte en el Perú, el arzobispo de Piura, José Antonio Eguren, se manifiesta para recordar que el actual Pontífice considera inadmisible la pena de muerte como solución a un crimen.
El arzobispo, apoyado en las bases sentadas por el Papa Francisco, asegura que la aplicación de la pena capital quebranta el respeto por la vida y la dignidad humana, tal y como lo expresa el Sumo Pontífice.
Antonio Eguren considera, al igual que el Papa Emérito, que por más grave que haya sido el delito del condenado no se puede violar sus derechos fundamentales sin darle la oportunidad de arrepentirse y enmendar el daño. «No hace justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza», indicó el Papa.
Por otro lado, el arzobispo de Piura insta a la discusión de tres temas que son importantes al debatir sobre la pena de muerte. «Hay tres temas sobre los cuales no se suele reflexionar cuando se discute sobre la pena de muerte y que harían innecesaria ésta: la prevención, la reforma del sistema judicial y carcelario, y el fortalecimiento de la seguridad ciudadana», aseguró Eguren.
El arzobispo considera fundamental fortalecer a la familia, pues «la ausencia de familia, su debilitamiento y desestructuración, es en gran parte la causa
de la delincuencia y de los crímenes más execrables como la violación».
Además, señala que es urgente que tanto el sistema judicial como carcelario sean medios de rehabilitación y de reintegración personal de los reclusos. Asimismo, agrega que es evidente la necesidad de fortalecer la seguridad ciudadana «para asegurar la convivencia pacífica, la erradicación de la violencia, y de esta manera evitar la comisión de delitos y faltas contra las personas y sus bienes», concluyó el arzobispo.