Las imágenes de la intervención policial que sufrió un joven peruano con autismo en Estados Unidos han generado indignación a nivel mundial. El incidente, ocurrido el 10 de septiembre en Holmes Beach, Florida, involucró a Francisco Díaz, de 30 años, quien fue brutalmente reducido por policías, junto con su padre, Orlando Díaz, de 72 años.
La madre de Francisco reveló el caso a la cadena internacional Telemundo, explicando cómo, en su camino de regreso a casa, fueron detenidos por la policía durante un operativo de rutina. La situación escaló rápidamente cuando los agentes descubrieron que el padre de Francisco manejaba con una licencia vencida y tenía tres multas, lo que derivó en su arresto.
Reacción de Francisco y uso de fuerza excesiva
Según la madre, Francisco, quien está dentro del espectro autista, reaccionó de manera instintiva al ver que su padre era arrestado. “Mi hijo, al ver que su papá estaba siendo arrestado, lo agarró de los hombros y lo jalaba para que no se lo lleven. Una reacción propia de alguien con Asperger, con autismo, no de agresión”, explicó.
La intervención policial se tornó violenta cuando varios agentes usaron un taser, descargando electricidad sobre Francisco y su padre, dejándolos casi inconscientes. En los videos grabados por la madre, se la escucha gritar desesperada: “Mi hijo tiene autismo”. Sin embargo, la represión no se detuvo, y ambos hombres fueron trasladados al hospital antes de ser encarcelados.
Cargos y consecuencias legales
Francisco ahora enfrenta cinco cargos por supuestamente agredir a los oficiales y resistirse al arresto. Aunque su padre fue liberado rápidamente bajo fianza, Francisco permaneció en prisión por más de tres semanas debido a que su fianza fue establecida en 50 mil dólares. Finalmente, una amiga cercana a la familia logró reunir el dinero necesario para su liberación el 3 de octubre.
“Llegué feliz porque por fin vi la calle, y al llegar a casa, vi a mi mamá y papá llorando y agradeciendo que llegué”, comentó Francisco tras su liberación.
Posición de la policía y defensa de la familia
El jefe de la Policía de Holmes Beach, William L. Tokajer, defendió la actuación de los oficiales, afirmando que padre e hijo fueron tratados conforme a la ley. Sin embargo, al ser cuestionado sobre la condición autista de Francisco, Tokajer señaló: “Ser autista no le da derecho a golpear a un oficial de la policía”.
La familia de Francisco está decidida a luchar en los tribunales para que se retiren los cargos. Argumentan que la reacción del joven fue producto de una crisis emocional, una respuesta común en personas con autismo ante situaciones de estrés.