Colombia ratifica en el Mordovia Arena de Saransk que la primera fecha del Mundial estuvo negada para los sudamericanos. Cafeteros cayeron por 1-2 ante la selección de Japón, que mostró un juego ordenado y eficaz en los últimos metros de la cancha.
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El partido se vio favorecido para los nipones por la expulsión de Carlos Sánchez antes de los tres minutos. Shinji Kagawa convirtió en gol desde los doce pasos. Juan Fernando Quintero se puso el equipo al hombro y marcó el gol del empate a los 38 minutos del primer tiempo.
Colombia, que comenzó sin James Rodríguez por no estar recuperado de sus molestias físicas, apenas encontraba espacios en la férrea defensa nipona, salvo un par de remates forzados de Radamel Falcao a las manos del arquero rival.
Con la entrada a la media hora de Wilmar Barrios por Juan Cuadrado para reforzar el centro del campo, Colombia ganó más control en el juego y logró empatar poco antes del descanso, en una falta directa en el vértice del área que lanzó Juan Quintero por debajo de la barrera, sorprendiendo al arquero Eiji Kawashima, cuyo intento in extremis por sacar la pelota quedó invalidado por la tecnología de gol.
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Sin embargo, el ingreso de James Rodríguez no evitó que Yuya Osako adelantara nuevamente para los suyos en el minuto 73.
La selección Colombia intentó golpear el área de los samuráis, pero no tuvieron suerte. Los japoneses mostraron juego ordenado y no se volcaron exclusivamente a defender. Los ataques por los extremos a la espalda de los laterales amarillos fueron bien explotados.
