La Comisión Madre Mía, dirigida por el legislador Héctor Becerril, recogió las declaraciones y testimonios sobre las presuntas ejecuciones extrajudiciales y la posterior compra de testigos en 1992.
“Los testimonios recogidos rubricaron ampliamente la hipótesis que teníamos desde un inicio de las investigaciones”, declaró Becerril a El Comercio. Fuentes del diario señalaron que la hipótesis del grupo es que el responsable de los hechos investigados es el expresidente Ollanta Humala.
Fueron siete testigos los interrogados por el caso, uno de ellos fue Jorge Ávila, hermano de Natividad Ávila, una de las personas asesinadas presuntamente por órdenes del ‘Capitán Carlos’ (Ollanta Humala). Ávila señaló que inicialmente acusó a Humala de estos hechos en abril del 2006, sin embargo, posteriormente cambió su versión a cambio de US$4.500, que le fueron entregados por operadores del entonces candidato.
Por otro lado, el congresista cuestionó a la fiscalía por no investigar los hechos con nombres propios. “Si varios testigos han dicho públicamente que Humala fue quien dio las órdenes, por qué la fiscalía no individualiza el caso”, dijo.
Según fuentes parlamentarias, el grupo maneja la hipótesis de que se cometieron más crímenes en Madre Mía. Además, contarían con más elementos que acreditarían la compra de testigos. Todo ello será adjuntado en su informe final que está previsto para marzo del próximo año.
Caso Madre Mía
Los hechos se remontan a 1992, cuando Ollanta Humala era capitán del ejército y su labor era dirigir la base militar Madre Mía (San Martín) para la identificación y captura de terroristas.
El 17 de junio de ese mismo año, el ciudadano Jorge Ávila lo denunció ante la Fiscalía de Tocache asegurando que Humala había ordenado un ataque contra él y sus familiares tras confundirlos con integrantes de Sendero Luminoso. Según dijo en ese momento, fue secuestrado y torturado, pero logró escapar. Su hermana, Natividad Ávila Rivera, y su cuñado, Benigno Sulca Castro, desaparecieron.
Asimismo, el denunciante aseguró que el expresidente había dirigido estas acciones bajo el seudónimo de ‘Capitán Carlos’, tras ello se abrió un proceso en el 2006 por los delitos de homicidio calificado, desaparición forzada y lesiones graves. Sin embargo, la Sala Penal Nacional decidió archivarlo en 2009, luego de que varios otros testigos se desdijeron.
Fuente: El Comercio