Con la partida del expresidente del Perú, Alberto Fujimori, Fuerza Popular (FP) no solo pierde a su líder histórico, sino también a quien posiblemente sería su carta presidencial en las elecciones generales del 2026. Ante este giro inesperado, se plantea la siguiente interrogante: ¿Cuál es el futuro político de Fuerza Popular?
Con la ausencia del exmandatario, no habrá otra alternativa para la presidencia en Fuerza Popular (FP) que no sea Keiko Fujimori. Tampoco se puede mirar a su entorno familiar, pues su hermano Kenji Fujimori está alejado de la política. Nace así, la incertidumbre sobre lo que le depara a un fujimorismo sin Fujimori de cara a los próximos comicios generales. Es una incógnita el peso político y electoral que tenga su recuerdo, y si su hija sabrá canalizarlo en una eventual cuarta postulación.
¿Es una oportunidad para que Keiko tome su propio rumbo?
El politólogo y secretario general de Transparencia, Omar Awapara Franco, indica que la agrupación política – con la que Keiko Fujimori se ha postulado sin éxitos en las últimas elecciones – es un proyecto “con vida propia”, pero con la sombra y presencia del exrector de la Universidad Nacional Agraria La Molina.
El especialista alegó que, durante su vida política, Keiko buscó “un poco” entre desmarcarse inicialmente del legado de su padre y, luego, abrazar su herencia política, un hecho que -agregó el especialista- se apreció en la Elección General de 2021; cuando Keiko fue derrotada por el profesor chotano Pedro Castillo (2021-2022).
Para Awapara Franco, la partida del exgobernante es una oportunidad para que Keiko Fujimori, implicada en el caso ‘Cócteles’, tome su propio rumbo sin la sombra de su progenitor.
“Sucede un poco con la muerte es que despeja un poco y podría darle la oportunidad a Keiko de tomar un rumbo independiente del legado de su padre”, comentó.
Por su parte, el politólogo y profesor de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Alonso Cárdenas, explica que, con la ausencia del exdictador, el elector “albertista” también evaluará el papel que tuvo su hija en los últimos años, desde el indulto y su relación familiar. “Existe la percepción de que usaba al papá. Lo inscribió en el partido y el señor Fujimori, por su edad, debió estar en reposo”, opinó.
Otro punto a analizar, según Cárdenas, es la postura que tuvo Fujimori Higuchi con la liberación de su padre. “Está ampliamente documentado que ella se negó a que su padre salga vía indulto y expulsó del partido a su hermano Kenji”, recordó.
¿Qué pasará ahora? Con tres derrotas consecutivas de Keiko Fujimori en las elecciones presidenciales, el futuro del fujimorismo se definirá con el transcurrir de los meses y, esencialmente, en los comicios del 2026.