Más de 700 pobladores de las zonas afectadas por el Fenómeno de El Niño en el 2017, cercanas a Pedregal Grande en el distrito de Catacaos, vienen siendo beneficiados con la campaña médica que realizan 41 médicos de la Universidad de Texas Tech, guiados por alumnos de la Universidad de Piura (UDEP), y gracias al convenio con la ONG Olive Branch Ministries of Perú de Estados Unidos.
Redacción
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Salud pública, psicología, ginecología, medicina ocular y pediatría son las especialidades de los médicos que atenderán a los afectados hasta el 14 de junio, en la vivienda de la familia Rivas en el caserío Molino Azul.
En los primeros dos días de la campaña preventiva de salud se ha logrado detectar a niños con síntomas de enfermedades respiratorias, manchas en la piel e infecciones gastrointestinales, mientras que la gran mayoría de adultos y adultos mayores se encuentran con complicaciones a la vista debido a cataratas. A todos ellos se les ha suministrado medicamentos y lentes gratuitamente.
“Agradezco a los médicos y a la Universidad de Piura por el apoyo con sus profesionales para llevar esta jornada, y es que desde que se salió el río muchos de nosotros quedamos con enfermedades. Nuestros vecinos muchas veces por falta de dinero no pueden atenderse con un médico poniendo en riesgo su salud”, expresó Rosa Ramos Adanaqué, pobladora beneficiada.
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Las profesoras Carmen Landívar, Ángela Tejada y Claudia Mezones, representantes de la UDEP, aseguraron que identificaron esta zona como vulnerable como consecuencia de El Niño, y promovieron la cooperación mutua entre la universidad y la ONG Olive Branch Ministries of Perú.
Por su parte, Carlos Martínez de la ONG Olive Branch Ministries of Perú informó que otro grupo de médicos de la Universidad de Texas de salud pública vienen capacitando a los pobladores de la zona sobre cómo tratar el agua y los alimentos que consumen a diario.
Los estudiantes de la Facultad de Educación de la UDEP, apoyados por alumnos de las facultades de Ingeniería, Comunicación, Empresas y Derecho, realizan voluntariado como intérpretes médicos, asistentes de atención al público y en ejecución de actividades educativas con niños de la zona.
Se espera que, hasta el viernes 14 de junio, las atenciones médicas superen las 5 000 personas.