La presidenta Dina Boluarte reconoció públicamente haberse sometido a una cirugía por motivos “funcionales” y no estéticos, asegurando que la operación no afectó su desempeño como jefa de Estado. En este contexto, desafió a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, a continuar con la investigación en su contra y citarla, ya que está dispuesta a declarar y, si es necesario, a revelar su historial médico.
Boluarte hizo referencia a las palabras del expresidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, quien confirmó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que la mandataria se sometió a una operación a mediados de 2023. «En una sesión simbólica y orquestada querían agregar a la agenda una supuesta intervención estética. Quisieron utilizar argumentos triviales y personales para atacarme y, de paso, dañar la fiscalía. Con esas declaraciones, se abrió una nueva carpeta fiscal en menos de 48 horas”, expresó la presidenta.
Reiteró lo dicho por Otárola, pero aclaró que la cirugía no fue estética. “Sí, me sometí a una operación, pero no fue para fines estéticos, sino para mejorar mi funcionalidad respiratoria. Era una intervención necesaria para mi salud”, dijo Boluarte. Aseguró que la cirugía no le impidió en ningún momento cumplir con sus responsabilidades como presidenta. «No me generó ningún tipo de incapacidad para desempeñar mis funciones”, afirmó.
La presidenta también respondió a las acusaciones sobre la falsificación de firmas. “Una persona incapacitada para realizar funciones intelectuales, motoras o de coordinación no podría firmar 91 normas”, señaló. Recalcó que la decisión médica de operarse fue tomada con la garantía de que no afectaría su capacidad para gobernar.
Finalmente, Boluarte se dirigió directamente a la fiscal Espinoza, asegurando que, si la fiscalía decide citarla nuevamente, renunciará a su derecho de confidencialidad médica y entregará su historial clínico para probar lo que está afirmando. “Lo demostraré con pruebas suficientes”, concluyó.