Comprensión, cariño y amor son algunos de los sentimientos que don Alberto Álvarez profesa de corazón hacia su familia, quienes a pesar de sus constantes viajes de trabajo, siempre le esperan con los brazos abiertos. Sepamos un poco más acerca de su caótica y a la vez hermosa aventura de ser papá.
Miguel Sandoval Vigil
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Don Alberto, nacido en la ‘Ciudad del Eterno Calor’, es un micro-comerciante de artesanías, viaja constantemente a Chulucanas, Chiclayo, Cajamarca y a cualquier ciudad que cuente con la artesanía y elaboración de esculturas como un medio de vida. En todo sus años de comerciante artesanal ha podido saber mucho más de la cultura de cada lugar que visito a través de sus hermosos trabajos.
¿Cómo describiría la bendición de ser padre de familia?
Mi familia es mi gran tesoro, un regalo de vida del cual siempre estaré agradecido. Creo que el hecho de haber crecido sin el amor y el cariño de mis padres ―fallecieron cuando apenas cumplí los 08 años― hizo que me diera cuenta de la importancia de contar con personas que siempre serán tu apoyo y fuente de felicidad, sea cual fuere la situación.
Ya sea por cuestiones laborales o de la vida misma, el tiempo familiar es el más valioso al final del día. ¿Podría describirlo?
Pues, a pesar de lo laborioso que resulta mi trabajo, casi siempre aprovecho los fines de semana para reunirme con los míos. Sobre todo con mis hijas, sus sonrisas y alegría al verme llegar me impulsa a seguir adelante. Siempre que puedo, me gusta aconsejarlas y preguntarles acerca de su día a día, ya sea en el colegio o en la universidad; incluso hago mi mejor esfuerzo jugando vóley con ellas y procurar pasar momentos de felicidad. Las amo demasiado.
Sus hijas hablan maravillas respecto a usted, ¿Cómo se siente ante esos gestos de gratitud?
Además de alegrar mis días, me siento muy orgulloso de ellas, por lo que han logrado hasta ahora y por lo que sé que lograrán en un futuro prometedor. Siempre estaré eternamente agradecido con Dios por ponerlas en mi camino, y de igual manera, de más está decir que siempre estaré para ellas, en los buenos y malos momentos, para apoyarnos como un solo núcleo.
¿Daría lo que fuera por su familia?
Apuesta lo que quieras a que sí, trato de dar lo mejor de mí siempre que puedo. Mi esposa y mis queridas niñas, antes que nada, son mis amigas, mis compañeras de vida, con ellas podrían conversar hasta los temas más singulares y sin sentido que se nos ocurran.
Su compañía y su bienestar me impulsan a seguir esforzándome por ellas, día a día en cualquier ámbito de vida.
¿Cuál es el mensaje que enviaría a todos los papás por su día?
La mayoría de las personas piensan que la mamá tiene más relevancia que el papá. En ese caso, soy alguien que piensa diferente: existen verdaderos papás ‘modelo’ que de veras uno siente que debe sacarse el sombrero por ellos. Es más, aquí me tienes (RISAS). Pero si tendría un mensaje, sería el siguiente: “Valórenlos mucho, a papá y a mamá, hasta cuando estén de edad avanzada, ya que son las personas que no dudarían en dar la vida por sus hijos. Y no olvidar que la unión y el respeto mantienen la confianza en cualquier familia, grande o pequeña”.