Hoy se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción. El arzobispo de Piura realizó una celebración especial en la provincia de Talara. Además, en todas la parroquias de la región se desarrollan las tradicionales primeras comuniones.
Redacción
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Con ocasión de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el arzobispo de Piura, monseñor José Antonio Eguren Anselmi, visitó el Colegio “La Inmaculada” de Talara y celebró la Santa Misa por el 60º aniversario de esta emblemática Institución Educativa, fecha que coincide además con la celebración del 135° aniversario de fundación de la Congregación religiosa Franciscanas de la Inmaculada Concepción, quienes tienen a cargo la promotoría del colegio que alberga a cerca de 1300 alumnas del nivel secundario.
La Eucaristía se llevó a cabo en el coliseo del colegio y fue concelebrada por el sacerdote Roland Castro Juárez, vicario foráneo de Talara, y varios sacerdotes de esta vicaría. Participaron también de la celebración la Hna. Gabby del Pilar Dávila, promotora del colegio y la Prof. Zoila Carmen Zavala Maza de Velásquez, directora del plantel, así como los profesores, personal administrativo y de servicios, padres de familias, alumnas y ex alumnas.
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Tras saludar y felicitar a las integrantes de la comunidad educativa por su aniversario, Eguren se dirigió especialmente en su homilía a las alumnas, a quienes les dijo: “Queridas hijas, tienen ustedes como patrona a la Inmaculada Concepción, a la Mujer del todo y para siempre. Como ella busquen el Plan de Dios en sus vidas. Y cuando lo encuentren entréguense totalmente a realizarlo, porque lo que el Señor quiera para ustedes será siempre lo mejor para ustedes. Lo que Jesús quiere para ti es que seas feliz, auténtica, que seas libre y alcances la salvación. Como María Inmaculada sean ustedes también generosas en su entrega al Señor, porque aquél que se lo da todo lo encuentra todo en él. Que la Inmaculada les ayude con el poderoso ejemplo de su vida a llevar una vida pura y santa, abierta a todo lo verdadero, noble y digno que hay en la existencia”.
“Pero Santa María además nos da otra gran lección para nuestra vida cristiana: el servicio, que no es otra cosa sino el amor hecho gesto concreto. Aprendan de Ella a servir al Señor y a los hermanos en las cosas de cada día, sea en el hogar, en el colegio, en el barrio y especialmente con los pobres y afligidos. Como ella nos los enseñó en la visitación (ver Lc 1,39-47) presten a los demás, especialmente a otros jóvenes como tú, el servicio evangelizador, es decir, el llevar y anunciar a Cristo a los demás. De entre todas las obras de caridad ésta es la más importante, porque cuando anunciamos a Jesús a los demás estamos anunciando a Aquel que es el camino, la verdad y la vida. Queridas hijas, como María sean discípulas – misioneras de Jesús”, acotó monseñor Eguren.
Al culminar la Santa Misa, las alumnas del quinto año de secundaria tuvieron un hermoso gesto y consagraron toda su vida y su ser a la Inmaculada Virgen María. A ella le prometieron ser dóciles al Espíritu, y seguir sus huellas buscando pensar, hablar y obrar en todo buscando la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas. Le suplicaron que las forme como ella formó a Jesús, de modo que el Evangelio alcance su fruto en cada una de ellas con la abundancia de las virtudes que hicieron a María tan grata al Padre Celestial y tan útil a su plan de salvación.
El arzobispo felicitó emocionado este hermoso gesto de las alumnas y les recordó que: “Consagrarse a María es hacer una alianza con ella, quien se compromete a cuidarte, protegerte y a guiarte siempre hacia Jesús, y tú de tu parte te comprometes a honrarla con una vida santa y sobre todo a secundarla en su misión de hacer nacer a Cristo en los corazones de los demás”.