La primera dama Lilia Paredes acudió esta mañana al despacho de la fiscal de lavado de activos, Luz Taquire, para que declare, como testigo, en la carpeta de colaboración eficaz de la asesora empresarial Karelim López.
La diligencia estaba programada para las 10 de la mañana. Paredes llegó minutos antes, a bordo de un automóvil oficial del Estado, en medio de un fuerte resguardo policial.
Sin embargo, junto a su abogado, la primera dama indicó a la representante del Ministerio Público que no iba a responder ninguna pregunta, a pesar de que aún no se había iniciado el interrogatorio.
Taquire insistió para que la testigo responda, pero la primera dama optó por el silencio. Luego, se retiró a las 10 y 40 de la mañana.
Fuentes de la fiscalía señalaron que el proceder de Lilia Paredes constituiría el presunto delito de negativa a colaborar con la administración de justicia, que está tipificado en el Código Penal (artículo 371).
Las mismas fuentes explicaron que todo testigo está en la obligación de responder salvo cuando determinada pregunta resulte autoincriminatoria. Pero, para ello, la testigo debe escuchar cada pregunta. En este caso, Lilia Paredes y su defensa legal no escucharon ninguna pregunta y solo señalaron que no iba a declarar.
Por ello, Luz Taquire presentaría una denuncia penal ante la fiscalía penal de turno contra la primera dama por este presunto delito.
Vale recordar que, en este caso, Karelim López señaló que el exsecretario del Despacho Presidencial, Bruno Pacheco, tramitó la tesis de maestría del presidente Pedro Castillo y su esposa Lilia Paredes, en la Universidad César Vallejo.