A tres meses de la elección de la Mesa Directiva del Congreso para el período 2018-2019, Fuerza Popular (FP) enfrenta el riesgo de no mantener la presidencia. Sus acompañantes en las vicepresidencias, Richard Acuña (APP) y Mauricio Mulder (Apra), adelantaron que sus bancadas no apoyarán otra reelección fujimorista.
La pérdida de miembros en los dos primeros años de gestión parlamentaria es una de las razones.
Con un total de 14 renuncias, la bancada se quedó con 59 miembros. Para ganar la presidencia del Parlamento, se necesita mayoría simple (66, si asisten los 130 legisladores).
En las dos anteriores elecciones, FP superaba solo con sus votos el mínimo requerido: en el 2016 contaba con 73 miembros y en el 2017 tenía 71. La cantidad de miembros de la bancada permitió que negociaran con tranquilidad y ocuparan dos asientos en la Mesa Directiva: la presidencia y la primera vicepresidencia.
Para el tercer vicepresidente, Mauricio Mulder, la actual situación numérica de FP influye mucho. “Sabíamos que Fuerza Popular perdía la mesa desde la salida de los ‘avengers’ [bloque de Kenji Fujimori]. El voto para la mesa es secreto y se habla de hasta ocho legisladores descontentos en su interna. APP no los va a apoyar y nosotros no nos vamos a colgar el sambenito”, afirmó.
El aprista consideró además que FP legisló para sus propios intereses. Cuando se le recordó que el fujimorismo apoyó su ley sobre la publicidad estatal, dijo: “Pero el Ejecutivo la observó y ahora la tienen aguantada, no la quieren sacar”. “Mi proyecto para exigir tres años de militancia a los candidatos es del 2016 y también lo tienen encarpetado. [Úrsula] Letona me dijo que su bancada no lo ponía al debate porque su bancada no lo apoyaba”, acotó.
El segundo vicepresidente, Richard Acuña, coincidió con la crítica de Mulder. Señaló que FP estuvo concentrado en legislar para su beneficio y en ser confrontacional con el gobierno. “Fuerza Popular tuvo dos años y ya no son mayoría, necesitamos una nueva imagen. El régimen de Pedro Pablo Kuczynski tuvo errores, pero desde el Congreso solo hubo [una] respuesta confrontacional, nunca soluciones”, comentó.
Fuente: El Comercio