En medio de las celebraciones de fin de año, el Gobierno de Dina Boluarte ha ejecutado una serie de cambios en la Policía que han generado polémica y preocupación. Entre las medidas adoptadas destaca la remoción del coronel Franco Moreno Panta, quien lideraba la Diviac, una unidad clave en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.
El coronel Moreno Panta, reconocido por su labor en la captura de Nicanor Boluarte —hermano de la presidenta— durante la operación Valkiria, fue reasignado a la División de Investigación de Secuestros y Extorsión. Su salida de la Diviac ha sido interpretada por algunos sectores como una represalia por no ceder a supuestas presiones para brindar información sobre investigaciones sensibles relacionadas con el entorno cercano de la mandataria.
Fuentes policiales han confirmado que más de 30 oficiales especializados en inteligencia de la Diviac han sido removidos de sus cargos y trasladados a áreas no relacionadas con sus competencias, algunas incluso en otras regiones del país.
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El coronel Franco Moreno fue uno de los fundadores de Eficcop, y su salida, junto con la de otros oficiales, ha sido calificada por diversos analistas como un golpe directo a las capacidades de investigación de la Policía en delitos de alto impacto.
La reorganización no se limita a la Diviac. Según fuentes internas, el Gobierno también ha intervenido en el Grupo Orión de la Dirección Antidrogas (Dirandro). Este equipo, reconocido por su trabajo en operaciones de alta complejidad, como la captura de Andrés Hurtado, ‘Chibolín’, ha visto cesados a ocho de sus integrantes, entre ellos el suboficial Rodisender Cano Serafín, quien lideró la inteligencia que permitió dar con el paradero del presentador de televisión.
Las decisiones adoptadas por el Gobierno han sido justificadas por el Ministerio del Interior como parte de un proceso para “innovar y fortalecer” la institución policial.
