A menos de tres meses para finalizar el año, el Estado peruano ha utilizado apenas el 57% del presupuesto destinado a la inversión pública, según un informe del Consejo Privado de Competitividad (CPC). Este dinero, asignado a ministerios, gobiernos regionales y municipios, está destinado a proyectos de infraestructura y servicios para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
De un total de S/70 mil millones asignados para el 2024, los ministerios muestran grandes diferencias en ejecución. El Ministerio de Salud tiene el menor avance, habiendo utilizado solo el 48.7% de sus recursos. Las regiones de Piura y Loreto, que manejan montos significativos, también presentan un bajo desempeño.
El panorama es aún más crítico para los gobiernos locales, que han ejecutado solo el 44% de sus presupuestos hasta septiembre. Según el economista Álvaro Cubas del CPC, estos gobiernos necesitarían cuadruplicar su ritmo de ejecución para alcanzar el 100% al final del año. Algunas regiones, como Junín, Loreto y Ucayali, han logrado superar el 70% de ejecución, pero otras, como Áncash, se mantienen rezagadas, a pesar de recibir un alto canon minero.
Koki Noriega, gobernador de Áncash, señala que problemas de gobernanza, burocracia y controles adicionales dificultan la ejecución. David Tuesta, presidente del CPC, advierte que la baja ejecución es un problema persistente vinculado a la mala gestión pública y la corrupción. Además, hasta el 30% del presupuesto se asigna a empresas sin experiencia, lo que genera retrasos en las obras y desperdicio de recursos.