El tan esperado desfile y parada militar por Fiestas Patrias de este año se vio opacado por más de un incidente.
Uno de los principales inconvenientes que suscitó a penas empezó el desfile militar fue la protesta de los los excomandos Chavín de Huántar, quienes decidieron marchar afuera del Cuartel General del Ejército del Perú, conocido popularmente como el Pentagonito, como medida de protesta debido a que no fueron invitados a participar de la ceremonia como se realizaba habitualmente.
Los miembros históricos de la Compañía Especial Contraterrorista Chavín de Huántar, héroes de la liberación de los rehenes en la residencia del embajador de Japón tomada por terroristas del MRTA en 1996, desfilaron por la avenida San Borja Norte, acompañados por decenas de ciudadanos que expresaron su respaldo con banderolas y arengas tras su exclusión.
Para los excomandos, esta decisión obedece a un tema “político” pero según precisó a la prensa el ministro de Defensa, José Luis Gavidia, esto se debió a que el desfile de este año fue “solamente de compañías militares en actividad”.
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Una hora después, nuevamente se registró otro incidente en los exteriores, esta vez era un grupo de ciudadanos que pretendía ingresar a la fuerza a las instalaciones para observar el espectáculo.
Estas personas tumbaron las barreras metálicas instaladas con destino al Cuartel General del Ejército del Perú, pero fueron interceptadas por agentes de la Policía Nacional, que impidieron su avance.
Finalmente ninguno de los incidentes anteriormente mencionados pasó a mayores.