El reciente examen del Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (Serums), aplicado por el Ministerio de Salud (Minsa), ha generado controversia luego de que más del 70% de los postulantes obtuvieran una calificación desaprobatoria. Esto ha abierto la discusión sobre si los profesionales que no aprobaron el examen podrán acceder a las plazas Serums y prestar servicio en zonas rurales y urbanas marginales. A continuación, analizamos la postura del Minsa y las implicancias de este resultado.
El Minsa ha defendido la validez de la evaluación aplicada el pasado domingo, afirmando que esta prueba fue “el examen más fiscalizado en la historia”. De acuerdo con el Ministerio de Salud, participaron 11.776 profesionales de la salud, de los cuales solo 3.650 obtuvieron una nota mayor a 10,5, mientras que 8.126 quedaron por debajo de este promedio. A pesar de estos resultados, el Minsa señala que los profesionales «jalados» podrían aún cubrir las plazas Serums, lo que ha generado críticas entre especialistas.
¿Pueden los jalados en el Serums cubrir plazas?
Según el director de la Oficina General de Comunicaciones del Minsa, Henry Horna, el objetivo del examen no es medir competencias académicas, sino evaluar a profesionales titulados y colegiados para que accedan a un puesto en el Serums 2024. “Este examen no busca aprobar o desaprobar, ya que no mide competencias académicas ni es un examen de admisión”, afirmó Horna. En cambio, lo que se busca es evaluar el perfil de los postulantes para el servicio rural.
Sin embargo, esta postura ha sido fuertemente criticada por asociaciones de profesionales de la salud, quienes consideran que permitir el acceso a plazas Serums de aquellos que no lograron una calificación aprobatoria podría poner en riesgo la calidad del servicio que se brinda en las comunidades más vulnerables.