El exjefe de la constructora Odebrecht en Perú, Jorge Barata, se presentó este 7 de setiembre ante el Poder Judicial para declarar como testigo en el juicio por presuntas coimas de la constructora para ganar la licitación del Metro de Lima.
Esta presentación de Barata es la primera audiencia donde un exdirectivo declara en un juicio llevado por el equipo especial Lava Jato de la Fiscalía. Barata fue convocado por el Cuarto Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada.
Jorge Barata declaró virtualmente desde Brasil, acompañado de su abogado, Carlos Kauffmann. Fue el fiscal José Domingo Pérez, quien se encargó de interrogar al exdirectivo.
“Nosotros hemos aportado a las campañas de Ollanta Humala, Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski, Alan García y también a la ‘No Revocatoria’ de la doctora Susana Villarán. Esas son las que me acuerdo, no recuerdo si faltan alguna más”, señaló Barata al inicio de la audiencia.
Cifras que se aportaron
Consultado por los montos que se habrían aportado, Barata dijo que estos oscilaban entre US$ 100 mil a US$ 3 millones. “Me acuerdo del monto del señor Humala, US$ 3 millones; de la señora Keiko Fujimori, US$ 1 millón, de la señora Villarán, US$ 3 millones”, dijo.
Sobre Alan García, el testigo aseveró que “aportó a la campaña del señor García en dos ocasiones. La primera campaña han sido US$ 200 mil”.
También señaló que Luis Nava, ex secretario general de Palacio, era el nexo para coordinar ceremonias a las que asistía Alan García. “Hubo otros pagamientos al señor Nava”, indicó, pero que estos no estuvieron relacionados al Tren Elétrico o Metro de Lima.
Sobre el Metro de Lima
Barata señaló que “el Tren Eléctrico, era un proyecto iniciado por Alan García en su gobierno y había sido interrumpido”, pero sabían que “era un proyecto que iba a salir de toda forma”.
El exdirectivo contó que su función consistió en apoyar a Carlos Nostre, directivo de Odebrecht, a fin de que se conquiste la licitación del Metro de Lima.
Con el dinero que se entrega en dólares y en efectivo, Odebrecht ganaba ventaja, según detalló Barata, pues la empresa obtenía información privilegiada o plazos para sacar ventaja de sus posibles competidores en las licitaciones.
“A veces (los que recibían estas coimas) eran políticos que no querían ser identificados como receptores de esos recursos, porque estaban en campañas políticas”, acotó.