Cinco años después de ser reportado como desaparecido, un joven de 19 años se volvió a reunir con su familia. Fue un fisioterapeuta del Centro de Salud Mental Comunitario de la Diresa, quien lo encontró, atendió y ayudó a contactarse con sus padres y hermana.
Joel Campoverde Dioses, el profesional de salud, encontró al joven, el pasado 3 de noviembre, vagando en una calle del asentamiento Sagrado Corazón de Jesús en Castilla. Fue entonces que decidió llevarlo a su casa para ayudarlo.
El muchacho, identificado como Wilmer Jesús Marchán, fue aseado, alimentado y llevado al Centro de Salud Mental en Castilla. Allí se le diagnosticó que sufría de alteraciones mentales y no se acordaba ni de su nombre.
Después de ser atentido, Campoverde inició una campaña en Facebook para dar con sus familiares. Horas después, una familia del distrito de Casitas, en Tumbes, lo reconoció y acudió a su encuentro.
“Lo reconocemos por las cicatrices que tiene en uno de sus brazos. Han sido años de mucha tristeza ya que pese a los esfuerzos no pudimos encontrarlo. Estamos muy contentos”, indicó Juana Atoche, la madre de Wilmer tras darle un fuerte abrazo a su hijo.
El fisioterapeuta que lo acogió y autor de esta noble acción se mostró muy emocionado de haber podido ayudar al joven y a su familia.
“Es muy emocionante ver que una familia se integra nuevamente, sobre todo en estos tiempos de COVID-19 en donde cientos de hogares han perdido a algún ser querido. Les hemos devuelto la felicidad a un padre y a una madre. Por ello, no dudemos en seguir profesando ese amor por las demás personas y creer que Dios siempre nos tiene preparado algo más”, finalizó.