El Gobierno declaró en estado de emergencia a las provincias de Trujillo y Pataz, en la región de La Libertad, por un plazo de 60 días, para enfrentar la creciente ola de violencia vinculada a organizaciones criminales y la minería ilegal, informó el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.
El premier precisó que, en el caso de la provincia de Trujillo, el control del orden interno estará a cargo de la Policía Nacional, con apoyo de las Fuerzas Armadas, mientras que en Pataz el control del orden interno estará a cargo de las Fuerzas Armadas.
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Refirió que se tomó esta decisión luego de reuniones con distintas autoridades de La Libertad, y tras un informe operativo a cargo del Ministerio del Interior y de organismos especializados.
“El año pasado hubo más de 30 mil delitos en Trujillo, 11 mil hurtos en la provincia de Trujillo, durante este 2024 se produce casi una muerte por día, existen una serie de bandas y organizaciones criminales que hacen daño a zonas más densa y pobladas de Trujillo, La Esperanza, El Porvenir, Florencia de Mora”, refirió.
La medida, según dijo, incluye a todos los distritos de la provincia de Trujillo, para que la Policía Nacional pueda actuar en forma enérgica contra la delincuencia, con apoyo de las Fuerzas Armadas y las autoridades regionales y locales.
Pataz
Otárola, asimismo, comentó que en Pataz se ha visto con estupor la voladura de siete torres de alta tensión, ataques con dinamita y el crecimiento descontrolado de la minería ilegal, con alrededor de 20 bandas criminales que se mueven en torno a comercio del oro.
