Más peruanos tienen la impresión de que el desarrollo y la economía del país están retrocediendo en vez de avanzar.
De acuerdo con una encuesta de Ipsos Perú para Apoyo Consultoría, un 67% de entrevistados tiene la percepción de que el país no está avanzando, siendo la cifra más alta en los últimos 31 años. Esto significa que dos de cada tres peruanos tienen la sensación de que no se está yendo hacia un norte correcto.
Además, solo un 3% de personas considera que el Perú está progresando, porcentaje que ha alcanzado un mínimo histórico, según el estudio.
Para Fernando Huamán, docente de Opinión Pública de la Universidad de Piura, los resultados apuntan a una falta de confianza del país en la gestión del presidente Pedro Castillo, sustentada en una ausencia de liderazgo con indicadores de progreso.
“La confianza no se consigue sin liderazgo y el liderazgo no se consigue únicamente con discursos, sino que tiene que haber indicadores en la gestión”, señaló.
A ello se suma una sensación de que no hay un camino hacia el cual avance el país, agregó el exministro de Economía Luis Miguel Castilla. Acotó que, pese a que hay un contexto de precios altos de materias primas que el Perú exporta, la tasa de crecimiento sería menor.
“Nunca en la historia del Perú reciente hemos tenido un primer año tan malo a nivel presidencial. […] Primera vez en muchísimos años que en un entorno internacional positivo para el país, en relación a los precios de las materias primas que exportamos, tenemos una tasa de crecimiento cada vez menor. Nunca hemos tenido este pico histórico [en precios] y a la par un menor crecimiento económico”, sostuvo.
Esta tendencia de menor progreso y mayor retroceso en el país se ha incrementado desde el 2017. José Carlos Requena, analista político y socio de la consultora Público, indicó que existe una responsabilidad compartida, por la polarización generada en la relación del Gobierno y el Congreso desde el 2016.
“Ojalá seamos conscientes de que estamos en una situación absolutamente extrema y que encontremos soluciones que atiendan más una mirada de largo plazo y no a una solución coyuntural que la crisis pueda exigir”, expresó a El Comercio.