Frente a los recientes daños causados por oleajes anómalos en las costas del Perú, el Gobierno ha lanzado un plan de reactivación turística para restaurar las zonas afectadas y recuperar la confianza de los turistas en las regiones más golpeadas, como Máncora, en Piura.
El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) lidera esta iniciativa, que se enfoca en la restauración de infraestructura turística y la rehabilitación de los destinos más visitados del país. La ministra Desilú León explicó que, tras la evaluación de los daños, se pondrán en marcha acciones urgentes para recuperar los servicios turísticos en áreas claves. Esto incluye desde la reconstrucción de alojamientos dañados hasta el apoyo logístico necesario para que los turistas puedan volver a disfrutar de estas localidades.
“La prioridad es recuperar lo más rápido posible las infraestructuras y asegurar que las localidades más afectadas estén listas para recibir nuevamente a los turistas. Es fundamental que el sector turístico recupere su impulso para reactivar la economía local,” señaló León.
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Además de los daños materiales, el sector turístico enfrenta otro desafío: La creciente cantidad de cancelaciones de reservas para la temporada alta. Esto ha puesto en alerta a los operadores turísticos, quienes confían en la pronta respuesta del Gobierno para mitigar el impacto y restaurar el flujo de visitantes.
Las medidas incluyen apoyo financiero a los destinos más golpeados y una campaña de promoción para atraer nuevamente a los turistas, asegurando que las playas y destinos turísticos estén en condiciones óptimas para las visitas.
En el marco de esta reactivación, también se busca apoyar a los pescadores artesanales afectados, quienes reportaron pérdidas significativas en sus embarcaciones, lo que tiene un impacto directo en las actividades turísticas como los paseos en bote y los servicios gastronómicos vinculados al mar.
Con estas acciones, el Gobierno espera no solo restaurar el atractivo turístico, sino también fortalecer la resiliencia de las comunidades costeras frente a futuros fenómenos naturales.