A días de celebrarse las Elecciones Regionales y Municipales 2022, es común que como cada jornada electoral se disponga la ley seca, que implica que no se venda ni comercialice la venta de alcohol antes, durante y después de los comicios que se celebrarán este 02 de octubre para elegir a los representantes de las municipalidades y regiones del Perú. En esta nota te contaremos en qué consiste la medida, y en qué horarios se aplicará.
Según la información que se desprende de las plataformas oficiales de las Elecciones Regionales y Municipales 2022, el JNE señala que la “ley seca” o prohibición del expendio de bebidas alcohólicas regirá desde las 8:00 horas del día anterior al sufragio, sábado 01 de octubre hasta las 8:00 horas del día siguiente, lunes 03 de octubre.
Esta información fue difundida y compartida por las plataformas oficiales de las Elecciones Regionales y Municipales 2022, donde además se señala que la vulneración de esta prohibición dispuesta por el JNE se sanciona con cárcel no mayor de seis meses, multa no menor de 2.790 soles y pena accesoria de inhabilitación por igual tiempo que el de la condena.
La ley seca es una controvertida medida que se han aplicado en ciertos países durante la historia como antesala a eventos muy importantes tales como elecciones presidenciales, regionales o incluso, últimamente, la pandemia, entre otros.
La ley seca consiste en la ilegalización de la fabricación, transporte, importación, exportación y la venta de alcohol para su consumo.
Respecto a las Elecciones Regionales y Municipales 2022, el JNE señala que la ley seca consiste en el cierre de los establecimientos o los espacios de los locales comerciales dedicados exclusivamente a dicho expendio en los distritos donde se desarrollará el proceso electoral.
Es importante destacar que la ley seca puede generar algunos mercados negros, ya que, al ser prohibida la venta de alcohol, algunas personas pueden conseguirlas a expensas de la ley, vendiéndolo para satisfacer la necesidad a un precio más elevado, debido a que la demanda para consumir alcohol sigue siendo más alta que la oferta.