Historias de superación que se guardan en alguna esquina de Piura. Negocios planteados por familias enteras para poder solventarse.
Brenda Dioses
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Cristobal Bermeo Córdova es un conocido vendedor de soya en el centro de la ciudad. Desde el año 1982 emprendió este negocio que a lo largo de los años le ha permitido solventar a su familia y brindarle estudios a sus hijos.
Este emprendedor nos cuenta que en sus inicios se ubicó a espaldas de la Municipalidad Provincial de Piura, donde se hizo conocido. Luego fue reubicado en una esquina frente a la Plaza Tres Culturas.
Desde ese momento hasta la actualidad, diferentes autoridades locales como regidores y el presidente del Poder Judicial han disfrutado de la exquisita soya, la cual prepara desde muy tempranas horas.
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Otra de las historias de superación es de la familia Seminario Castillo, quienes desde hace ocho años atrás decidieron preparar y vender ceviche piurano.
«Aquí donde estamos aquí iniciamos, luego nos decidimos abrir un local, pero el dueño vio que vendíamos y ya no nos alquiló. Hemos estado en cinco locales y todos los propietarios luego emprendían su negocio», sostuvo Buenaventura Castillo.
Este padre de familia de dos hijos, declaró a Noticias Piura 3.0 que desde que iniciaron se ubicaron en una esquina de la calle Kennedy de la Urbanización Piura.
A diario se traslada junto a su hijo mayor Darwin Castillo Valladolid desde el asentamiento humano Túpac Amaru II hasta su lugar de trabajo, donde ya se han hecho muy conocidos.
«Han venido jugadores de la U, el jugador Carranza, jugadores de Alianza Sullana, algunos efectivos policiales y autoridades piuranas, pues les gusta el ceviche que nosotros preparamos», señaló.
