El edificio donde el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) se encuentra encarcelado para cumplir su condena de más de 12 años de prisión por corrupción fue construido en su propio gobierno bajo promesas de ayudar a combatir el lavado de dinero, reportaron medios de Brasil este domingo.
La placa de bronce ubicada en el vestíbulo del recinto lleva el nombre del ex presidente, pero el diario Folha reveló que Lula estaba en un acto de agenda en Campinas (Sao Paulo) en febrero de 2007, por lo que no estuvo presente en la inauguración.
Asimismo, en la placa figura el ex ministro de Justicia de Brasil, Márcio Thomaz Bastos (1935-2014). El que fuera funcionario de Lula afirmó que el lugar ayudaría en la integración de las policías y en el combate al lavado de dinero.
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«Es ese ejemplo de que Paraná permite acciones más eficaces en el combate al lavado de dinero, a las pandillas y al crimen financiero», afirmó, según una nota del gobierno de Paraná en la época reproducida por Folha.
Lula da Silva quedó totalmente aislado en la celda especial de 15 metros cuadrados que le fue improvisada en la sede de la Superintendencia de la Policía Federal en la sureña ciudad de Curitiba y, fuera de los guardias, su único contacto fue con Cristiano Zanin, uno de sus abogados, según un comunicado del Partido de los Trabajadores (PT).
Su celda está totalmente aislada de la de otros condenados por el escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras, incluyendo algunos que lo incriminaron, como el empresario Leo Pinheiro y su ex ministro de Hacienda Antonio Palocci.
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La celda, que cuenta con una cama de soltero, una mesa y un baño privado, fue equipada hoy con un televisor, autorizado por la Justicia y que el ex presidente pidió para poder ver el partido este domingo de su equipo de corazón, el Corinthians, que se medía por la final del Campeonato Paulista con su histórico adversario Palmeiras.
La entrega de Lula a la Policía en Sao Paulo y su reclusión en Curitiba puso fin a la tensa situación generada desde que el juez federal Sergio Moro ordenó el jueves su detención.
Tras casi 48 horas acuartelado en el sindicato en el que inició su carrera política y 26 desde que concluyó el plazo que le había dado la Justicia para entregarse, el antiguo líder sindical se entregó a la Policía en la noche del sábado.
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Esta es la primera vez en la historia de Brasil en que un ex presidente es encarcelado por un delito común, pues otros han sido apresados pero por motivos políticos.
Placa no hall de entrada da PF tem o nome de Lula. Inauguração da superintendência foi em 2007. @portalGAZ pic.twitter.com/DBy3HHqgmZ
— Pedro Piccoli Garcia (@pedropgarcia) 6 de abril de 2018
Fuente: Agencias