Unesco y Unicef entregan diecisiete aulas prefabricadas en nueve colegios de las provincias de Morropón y Huancabamba después que estas fueran afectadas por el Fenómeno El Niño costero en el 2017.
Redacción
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La entrega total fue de 17 aulas y 17 servicios higiénicos, como parte del proyecto “Education Cannot Wait”, cuya ejecución este 2018, ha beneficiado a 590 alumnos de nueve escuelas de Morropón y Huancabamba.
El Director Regional de Educación, José Luis Sosa, quien recibió las aulas como autoridad del sector, destacó la importancia del trabajo de la comunidad educativa, de Unicef y de Unesco para que la educación no se detenga en medio de la crisis.
Consideró que una de las lecciones que dejan los desastres naturales es la necesidad de contar con una política de gestión de riesgo que garantice siempre la continuidad de la educación.
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La Representante de Unicef Perú, Olga Izasa, indicó que efectivamente la educación no se puede detener y de ahí que el proyecto se haya denominado “La educación no puede esperar”.
“En época de emergencia, lo más importante es que las familias tengan un lugar seguro donde dejar a sus niños y a sus niñas. Cuando los niños y niñas tienen a sus maestros, a sus compañeros juntos, ganan seguridad. Eso también salva vidas”, expresó.
Agregó que desde las distintas agencias de Naciones Unidas se está trabajando para que las escuelas sean seguras no solo ante los desastres naturales sino también frente a la violencia, la explotación, el abuso, que afecta a muchos menores. “Se supone que la casa y el colegio son los lugares más seguros” acotó. Además, agradeció el apoyo de Unesco en la implementación del proyecto.
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Por su parte, Magaly Robalino, de Unesco, destacó el compromiso de directores y docentes, la comunidad y las organizaciones.
“La razón de ustedes tiene que ser la de los niños y las niñas. La importancia de crear una política para enfrentar los riesgos va más allá de infraestructuras. Es un tema que también tiene que ver con hacer una escuela que dé alegría, seguridad, que ayude a formar proyectos de vida”, refirió.
En su intervención pidió a los padres de familia ayudar a cuidar las aulas, mantenerlas limpias y seguras, al ser el lugar donde sus hijos e hijas pasan la mayor parte del tiempo.
En este colegio también se entregaron guías de gestión de riesgos para alumnos y docentes. El Proyecto “Education Cannot Wait” ha contribuido con la restitución total de las actividades educativas en 9 escuelas de Morropón y Huancabamba gravemente dañadas por las fuertes lluvias ocasionadas por el “Fenómeno del Niño Costero”.