La cara es el espejo del alma. Nuestro rostro es capaz de mostrar si gozamos de buena salud o no. Una piel mal hidratada, apagada o con los poros abiertos es poco atractiva. Por ello, te damos a conocer una serie de mascarillas caseras para la cara con las que darás una nueva vida a tu imagen.
Las mascarillas faciales son un producto muy beneficioso para la salud de la piel. A diferencia de las tradicionales cremas para la cara, las mascarillas tienen un efecto mucho más potente por la concentración de los principios activos que poseen. Por eso, una vez por semana es buena idea aplicarnos una, para contrarrestar las carencias que pueda tener nuestra piel: falta de hidratación, un exceso de grasa, un tono apagado.
LEER MÁS >>> Vida saludable: Alimentos para prevenir infecciones respiratorias
Mascarilla de avena y limón
Si tu piel sufre esos antiestéticos brillos, esta es tu mascarilla. Solo necesitas poner en un recipiente dos cucharadas de yogur natural, un poco de zumo de limón y dos cucharadas de avena. Mézclalo todo bien y aplica sobre la piel realizando un pequeño masaje. Los copos de avena actúan como exfoliante afinando los poros de la piel. Déjala actuar 15 minutos y retira con abundante agua.

Mascarilla antioxidante de cacao
Esta es una mascarilla indicada para todo tipo de pieles. El chocolate es un gran antioxidante que te ayudará a mantener tu rostro joven y saludable por más tiempo. En un cuenco echa una cucharada de cacao en polvo puro y sin azúcar, una cucharada de aceite de oliva virgen extra y un poco de tu crema habitual de día/noche. Extiende bien la mezcla por la cara y deja actuar 15 minutos. El resultado es una piel fresca y luminosa.

Mascarilla hidratante de frutas
La naturaleza nos brinda increíbles frutos con importantes propiedades hidratantes. Una de ellas es el plátano. Tritura varios plátanos y aplícalos sobre la cara y cuello. Deja actuar la mezcla unos minutos. También puedes hacer una mascarilla casera a base de mango, papaya, yogur o leche de almendras.

Mascarilla rejuvenecedora de huevo y miel
Esta mascarilla tiene la capacidad de regenerar las células de la piel. Por ello, es una excelente aliada contra las arrugas del rostro. Bate la clara del huevo y añádele la miel con un poquito de zumo de limón. Mézclalo todo bien y deja la mezcla sobre tu cara unos 20 minutos.

Recuerda usar estas mascarillas siempre con la piel limpia y con la garantía de que no eres alérgico a ninguno de sus ingredientes.