En una rueda de prensa, el ministro de Salud, César Vásquez, anunció significativas modificaciones en la política de descansos médicos para aquellos afectados por la COVID-19, destacando la importancia de proporcionar flexibilidad a los trabajadores mientras se mantiene un enfoque basado en la orientación profesional.
El ministro informó que, a partir de ahora, los ciudadanos con síntomas leves de COVID-19 o diagnosticados con la enfermedad podrán acudir a trabajar, siempre y cuando sigan las recomendaciones de los profesionales de la salud y utilicen mascarillas. Esta decisión marca un cambio importante con respecto a la práctica anterior, donde se otorgaba automáticamente un descanso por COVID-19.
«Antes, se le permitía a la persona un descanso por COVID-19 de manera estándar. Ahora, los descansos por esta enfermedad serán de uso exclusivo a la facultad del criterio médico, es decir, cuando la prescripción médica así lo indique», explicó el ministro Vásquez.
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Esta medida, según Vásquez, tiene como objetivo equilibrar la salud de los trabajadores con la necesidad de mantener la continuidad de las actividades laborales. El ministro enfatizó que los descansos médicos por COVID-19 serán otorgados solo si el médico considera necesario para la recuperación del paciente.
La flexibilidad en la gestión de los descansos médicos busca facilitar la adaptación de las personas a la nueva normalidad, permitiéndoles retomar sus labores cotidianas con precauciones adecuadas. Este cambio en la política refleja la confianza en la capacidad de los ciudadanos para gestionar su salud bajo la guía de profesionales médicos, fortaleciendo así la lucha contra la propagación del virus y fomentando la responsabilidad individual en el cuidado de la salud pública.
