En una noche llena de música y alegría, la ciudad de Piura celebró anticipadamente sus 491 años de fundación española con una espectacular serenata en el emblemático óvalo Grau. Esta noche quedará marcado en la memoria de los piuranos como una velada repleta de ritmo y emociones, en la que las melodías contagiosas de la cumbia tomaron el escenario.
Desde tempranas horas de la tarde, los ciudadanos se congregaron en el óvalo Grau, ansiosos por participar en esta celebración que honra la rica historia y tradición de Piura. El ambiente festivo se contagió rápidamente a medida que se llenaba de colores y sonidos, y la expectación crecía con cada minuto que pasaba.
El elenco de artistas invitados estuvo compuesto por verdaderas leyendas de la cumbia y grupos que hacen vibrar al público con su música pegajosa y bailable. Entre las orquestas participantes se encontraban Cantaritos de Oro, Piura Boys, Don gato y su pandilla, Los tremendos de la cumbia y Giuliana Rengifo, quienes demostraron su talento y conquistaron a los presentes.
Sin embargo, el plato fuerte de la noche llegó de la mano de Los Caribeños de Guadalupe, una orquesta de renombre internacional que puso el broche de oro a la celebración. Su música contagiosa y su energía en el escenario hicieron que el público se entregara por completo, bailando al ritmo de sus pegajosas melodías.
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El evento también sirvió como ocasión para reconocer a las agrupaciones musicales locales que han contribuido al éxito y popularidad de la cumbia en Piura. La municipalidad de Piura otorgó merecidos reconocimientos a estas bandas que, a lo largo de los años, han llevado la esencia y el sabor de la cumbia a cada rincón de la ciudad.
Con motivo de esta celebración, la ciudad de Piura fue oficialmente declarada como la «Capital de la Cumbia Peruana», un título que honra su influencia y contribución a la música popular del país. Este reconocimiento es el testimonio de la pasión y el compromiso de los artistas y la comunidad que han mantenido viva la llama de la cumbia a lo largo de las generaciones.
La serenata y la vibrante noche de cumbia fueron un tributo a la rica historia y cultura de Piura, así como una muestra del espíritu festivo y la unidad de sus habitantes. Sin duda, este evento quedará grabado en la memoria colectiva como un homenaje a una ciudad que, después de casi cinco siglos, sigue llenando de ritmo y alegría cada rincón de sus calles.
