En una operación conjunta entre el Ministerio Público y fiscalizadores sanitarios recorrieron varios centros comerciales y el mercado de Castilla para verificar que los útiles escolares que se venden cuenten con los permisos y registros sanitarios de acuerdo a las normas para evitar que los menores se vean perjudicados en su salud durante el año escolar.
El encargado del programa de útiles escolares y juguetes, Roberto Castro, sostuvo que los padres de familia deben verificar que los productos que se compren cuenten con el registro, rótulo de información y autorización sanitaria entregada por Digesa.
En la intervención a estos establecimientos en el distrito de Castilla no se logró detectar ningún material tóxico, “al menos hasta ahora si cuentan con estos registros”, precisó Castro.
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De tal manera advirtió que de detectarse estos materiales dañinos y que no cuenten con los registros correspondientes se toma una muestra y se envía a Digesa y hace los análisis respectivos, si resulta lo máximo permisible lo notifica al usuario y pone la sanción que va desde los 5 hasta los 100 UIT (Unidad Impositiva Tributaria)”, dijo.
Detalló que solo el meterse a la boca un lápiz tóxico puede causar anemia, diarrea entre otras enfermedades en el escolar.
Exhortó a los comerciantes y padres de familia ver lugares autorizados y de garantías para adquirir estos productos a fin de evitar daños en la salud de sus hijos.
