El conocido y muy querido Reverendo Padre César Elio Camacho Palacios dejó de existir hoy domingo a la edad de 81 años, así lo dio a conocer el portal Web del Arzobispado de Piura, quien expresó el profundo pesar por parte de Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., y su Presbiterio.
Redacción
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El Padre César Camacho nació en Querecotillo (Sullana) el 26 de febrero de 1937. Ingresó al Seminario “Santo Toribio de Mogrovejo”, trasladándose luego a la Universidad Gregoriana en Roma. Fue ordenado sacerdote en Italia, el 02 de diciembre del año 1963.
Fue párroco en las Parroquias “Santa Rosa de Lima” de Talara, “San Francisco de Asís” en Paita, “San Francisco Javier” en Querecotillo, “Sagrado Corazón de Jesús” en Castilla, así como “Nuestra Señora de Guadalupe”, “Nuestra Señora de Fátima” y “San Miguel Arcángel” de Piura.
A lo largo de sus 55 años de ministerio sacerdotal, el Padre César ha servido a la Iglesia y al Pueblo de Dios como Párroco, Capellán de la Policía Nacional, fue secretario personal de Monseñor Erasmo Hinojosa Hurtado y de Monseñor Fernando Vargas Ruiz de Somocurcio, quienes fueron Arzobispos de nuestra ciudad y también fue Canciller de nuestra Arquidiócesis trabajando con nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V. Asimismo, fue el principal impulsor del Centro de Reposo San Juan de Dios en nuestra ciudad y un estrecho colaborador en el proyecto de creación de la Universidad de Piura, junto con el Padre Vicente Pazos.
El Padre César ha sido llamado a la casa del Padre en el día de su aniversario de ordenación sacerdotal y en pleno inicio del Adviento. Así, el Señor ha querido premiarlo por ese gran amor generoso y fiel demostrado a lo largo de todos estos años de sacerdocio, llamándolo a la vida eterna en este período de preparación para celebrar la Navidad y que busca avivar en los creyentes la espera del Señor, a quien el Padre Camacho amaba tanto.
Como se recuerda, en diciembre del 2013, nuestro Arzobispo, Monseñor José Eguren Anselmi realizó un reconocimiento al Padre César Camacho por sus abnegados y generosos servicios a la Iglesia. En aquella oportunidad le hizo entrega de la implorada Bendición Papal por sus más de 50 años de sacerdocio.