Más de 6 horas de espera bajo el sol no fueron en vano. Danielita, una niña de 15 que sufre de parálisis cerebral fue bautizada por el papa Francisco en la puerta de la Nunciatura Apostólica.
Ella fue abandonada en el hogar San Pedro de Chosica cuando solo tenía tres meses de nacida y quedó al cuidado de los voluntarios quiénes se convirtieron en sus padres y hermanas.
Desde que el papa Francisco llegó a Lima, los miembros del hogar decidieron ir hasta la Nunciatura Apostólica. Sin embargo, al no contar con un vehículo propio, tuvieron que esperar al último día para poder acudir.
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Junto a Danielita, tres voluntarias de San Pedro y Juancito, otro paciente del hogar, partieron desde Chosica a las 4:00 a.m. con la esperanza de ser unos de los primeros fieles y lograr ella bendición papal.
“Cuando salió en la mañana [hacia el Santuario de Las Nazarenas] no nos vio”, cuenta Margarita Navarro, benefactora de la casa San Pedro.
Ella cargó a la menor en brazos y poco a poco fue acercándose a la puerta de la Nunciatura.
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Finalmente, poco antes del regreso de Francisco tras rezar el Ángelus en la Plaza de Armas, una guardia de seguridad la vio y la llevó hasta el frontis de la Nunciatura, donde el pontífice se acercó.
“Cuando el Papa nos vio, se acercó. Me preguntó qué tenía y dónde estaban sus padres. Le dije que era huérfana y que no era bautizada. Pidió que le traigan agua bendita y la bautizó”, relata Margarita emocionada.
Fuente: El Comercio