Luego de unas tres horas concluyó el interrogatorio al presidente Pedro Castillo en la Fiscalía de la Nación, que lo investiga por los presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión agravada.
La diligencia se realizó en el piso 11 de la sede del Ministerio Público y estuvo a cargo del fiscal supremo adjunto Samuel Rojas, coordinador del Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales. También participó el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez.
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En los exteriores de la Fiscalía de la Nación se desplegaron fuertes medidas de seguridad que complicaron la labor periodística. El mandatario llegó poco antes de las 10 de la mañana y la diligencia terminó alrededor de la 1 de la tarde. Sin embargo, Castillo se retiró del lugar a las 2:20 de la tarde.
Por la mañana, el jefe de Estado decidió caminar hasta la sede del Ministerio Público, resguardado por un fuerte contingente de seguridad. Tras su ingreso, decenas de policías se ubicaron en el frontis de la fiscalía, mientras grupos de manifestantes protestaban contra el gobierno.
