Los vecinos del sector 7 de Nueva Esperanza siguen sufriendo las consecuencias del colapso de los alcantarillados, provocando un ambiente insalubre con aguas residuales estancadas. Mediante este problema se han incrementado la presencia de zancudos y moscas, generando preocupación por posibles brotes de enfermedades virales y respiratorias.
Los habitantes señalaron que, a pesar de los continuos reclamos, ninguna autoridad se ha acercado para evaluar o solucionar el problema. Esta situación ha convertido las calles en focos de contaminación, afectando la calidad de vida de las familias de la zona.
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Ante esta emergencia sanitaria, los residentes del sector 7 de Nueva Esperanza pidieron atención urgente por parte de las autoridades locales. Resaltaron la necesidad de acciones urgentes para desatascar las tuberías y sanear las áreas afectadas, con la finalidad de prevenir problemas de salud más graves.
Mientras tanto, los ciudadanos continúan lidiando con el olor nauseabundo y el riesgo latente de infecciones, esperando que su llamado sea atendido cuanto antes
