Un grupo conformado por cinco comerciantes de verduras del Mercado Central de Tambogrande se encuentran en una situación de incertidumbre, ya que podrían ser desalojados de sus puestos en el centro de abasto. Ante esta amenaza, los comerciantes se atrincheraron en el lugar como medida de protesta.
El representante de los comerciantes afectados, Homer López, expresó su preocupación por la posibilidad de ser desalojados sin haber tenido la oportunidad de entablar un diálogo con los funcionarios de la Municipalidad Distrital. Según López, la falta de comunicación ha llevado a esta situación que consideran injusta y desproporcionada.
En declaraciones a la prensa, López manifestó: «Es una injusticia que nos desalojen sin siquiera escucharnos. No hemos tenido la oportunidad de dialogar con las autoridades y presentar nuestros argumentos. Estamos dispuestos a luchar por nuestros puestos y derechos.»
Los comerciantes han adelantado su intención de permanecer en el mercado durante el desalojo y pernoctar en el lugar como una forma de protesta pacífica. La medida busca visibilizar su situación y hacer un llamado a las autoridades para que reconsideren la decisión de desalojarlos.
Uno de los puntos centrales de conflicto es la competencia en los precios de los productos. Según López, la razón detrás de la medida de desalojo es que ellos ofrecen verduras como papa y camote a precios más económicos que otros vendedores en el mercado. «Nosotros madrugamos a Piura y vendemos con 20 céntimos de ganancia, mientras que otros quieren ganar 2 soles», afirmó el dirigente.
Por su parte, Ricardo Wong, dirigente de la mesa técnica del mercado, anunció que se llevará a cabo una reunión en horas de la tarde con el alcalde Segundo Meléndez para explorar posibles soluciones a esta problemática. Wong reconoció que la rivalidad en los precios de los productos ha generado tensiones en el mercado y señaló la importancia de encontrar una salida que beneficie a todas las partes involucradas.
Según se ha conocido, los comerciantes en cuestión han sido notificados en tres ocasiones por la administración del mercado debido a presuntas infracciones, aunque los vendedores argumentan que esto surge como resultado de las diferencias en los precios de los productos y la competencia en el mercado.