Para la directora de Educación de Piura, María Madrid Mendoza no existieron los pedidos de los padres de familia, quienes solicitaron aplazar el inicio de clases ante la ola de calor y el incremento de casos de dengue en este grupo etario; e inicia el Año Escolar en una escuela con nueva infraestructura, con agua, luz e internet.
¿Pero qué pasa con los estudiantes que recibirán sus clases bajo un techo de calaminas y paredes de triplay? Parece que nada.
Hoy, en ceremonia en el colegio Parcemón, ubicado en el barrio de Pachitea, en el cercado de Piura, la directora de la Drep, junto a la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuellar, darán inicio a las clases 2024, que a decir de los padres de familia, decano de profesores y dirigentes del sector, «no hay condiciones en la mayoría de los colegios de la región Piura».
Miguel Puescas, dirigente del SIMA, criticó que las autoridades den inicio a las clases en una institución donde no hay carencias y se cuenta con todos los servicios, «cuando hay colegios en el Bajo Piura y en el mismo distrito de Castilla, que los niños estarán en aulas que no son las ideales. ¿Dónde está la Defensoría del Pueblo, dónde está la Fiscalía? Parece que los niños de las zonas pobres en Piura no les interesan a las autoridades nacionales y menos regionales», indicó.
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Para Andrés Sosa, padre de familia del colegio JoséMaría Escrivá de Balaguer en Castilla, las autoridades deben recibir las clases en las aulas que se les habilitó desde el año pasado en el parque Tres de Octubre, «dónde los niños se queman con el calor y no pueden salir al recreo porque no hay techo en el patio improvisado. ¿Y qué dice el alcalde Walter Guerrero? Que no hay presupuesto y que ya lo va a solucionar. Ya ha pasado un año y los niños siguen comiendo tierra y oliendo pestilencia», señaló.
Cómo este caso, existen al menos, 70 colegios en esta situación de abandono, debido a que sus obras han sido abandonadas.
