Una madre protagonizó un verdadero acto de amor al donar uno de sus riñones a su hija de 13 años para salvarle la vida.
Esta conmovedora historia se desarrolló en el Hospital Nacional Cayetano Heredia, donde un equipo multidisciplinario logró realizar con éxito el trasplante renal que cambiaría para siempre la vida de una familia piurana.
En la Unidad de Trasplante Renal del hospital, el silencio de la sala de operaciones se rompía solo por el sonido de los monitores y las indicaciones precisas de los médicos.
La pequeña K.J.C.S. de Paita, Piura, se preparaba para recibir el regalo más preciado de su madre, Betty Mariella Silva Yarleque, de 32 años: un riñón que le daría una nueva oportunidad de vida después de siete largos años de lucha contra la insuficiencia renal crónica.
El doctor Weymar Melgarejo Zeballos, jefe de la Unidad de Trasplante Renal, lideraba el equipo compuesto por cirujanos, nefrólogos pediátricos, nutricionistas y personal de enfermería. Sus manos expertas guiaban el procedimiento mientras extraía el órgano de la madre e implantaba cuidadosamente en el cuerpo de la niña la promesa de un futuro más brillante.
“En este caso, el manejo fue distinto a comparación de un paciente adulto; sin embargo, el riñón trasplantado a la pequeña le dará una mejor calidad de vida, y quién mejor que su madre para darle este regalo con amor”.