Ante las constantes quejas de los vecinos, a Municipalidad Provincial de Piura, mediante la subgerencia de Operaciones y Control Municipal, en conjunto con el Ministerio Público y la PNP, clausuró definitivamente y multó con S/ 2 475 a un establecimiento en la calle Tacna, que funcionaba como casa hogar de jóvenes con problemas sociales, a pesar de que no contaba con autorización municipal para tales fines.
La intervención se llevó a cabo luego de las denuncias de vecinos de la zona y la directora de la I. E. Ann Goulden, acerca del hogar habitacional que funcionaba como centro de rehabilitación, donde se escuchaban gritos constantes y pedidos de auxilio a través de papeles lanzados por las ventanas del domicilio.
Al ingresar, las autoridades revisaron los ambientes encontrando camarotes, baños, colchones y muebles. Sin embargo, no se encontró ninguna persona; según los moradores estos habrían escapado días antes.
La directora del colegio, Maricarmen Ruiz, expresó su preocupación por sus alumnos que en varias ocasiones escuchaban gritos y observaban escapar a jóvenes del lugar. “Yo como autoridad de esta institución he recurrido a la Municipalidad, porque esto ya era preocupante desde el lado de los padres y madres, sobre todo, los del nivel inicial y primario, puesto que su ingreso al colegio es a escasos metros del establecimiento”.
Asimismo, vecinos de la zona que no quisieron identificarse, indicaron que esto era preocupante ya que la mayoría de ellos son personas de la tercera edad a quienes llamaba la atención que estos jóvenes con problemas de adicción pasaran de un momento a otro, de la tranquilidad a los gritos, a acciones violentas, a escaparse del lugar o a pelear entre ellos.