Un grupo de padres de familia de la Institución Educativa José María Escrivá, ubicada en el distrito de Castilla, se congregaron frente al edificio de la municipalidad para expresar su enérgico reclamo por la finalización pronta de una obra en curso en dicho plantel educativo.
La protesta, que involucró arengas, pancartas y un claro clamor por acción, se desarrolló como respuesta a la creciente frustración de más de 200 estudiantes cuyas oportunidades educativas están siendo perjudicadas.
La situación se vuelve aún más tensa debido a la promesa del alcalde Walter Guerrero de que la obra sería entregada en febrero. No obstante, transcurridos más de cinco meses desde ese compromiso, la entrega no ha tenido lugar, generando un sentimiento de engaño y decepción entre los padres y tutores.
La directora del plantel, Margot Silva Manrique, enfatizó que solo restan los detalles finales para concluir la obra, pero la falta de voluntad para llevarla a término es evidente. «Nuestro apremiante requerimiento son las aulas, nuestros jóvenes anhelan estudiar», declaró con urgencia.
Luis Sosa, presidente de la APAFA (Asociación de Padres de Familia), señaló que el alcalde parece haber olvidado sus compromisos y carecer de la voluntad necesaria para impulsar mejoras en la educación del distrito. «Este gobierno nos está dejando atrás. Lo que buscamos es que esta situación termine de una vez para que nuestros estudiantes reciban clases en un entorno de calidad», subrayó Sosa.
La movilización de los padres, que congregó a numerosos participantes, continuará si no se alcanza una solución en el corto plazo, subrayaron. La determinación del grupo subraya la profunda preocupación que rodea a la educación de los estudiantes afectados.
En respuesta a la presión ejercida por los manifestantes y la comunidad escolar, Alejandro Paredes, gerente de Desarrollo Urbano de la municipalidad de Castilla, anunció que los trabajos de reconstrucción se reanudarán en un plazo de tres meses. Además, se está evaluando una ubicación alternativa para permitir que los estudiantes continúen con sus clases sin perjudicaciones mientras se concreta la obra en el plantel principal.