La estadística de la criminalidad es alarmante en la región Piura. Es un peligro salir de un banco con dinero, ya que estará expuesto a ser asaltado por los ‘marcas’.
El comerciante y técnico de teléfonos celulares Arturo Olivares Lamadrid (36) el pasado miércoles 22 de noviembre fue asesinado de tres balazos por resistirse al robo de 35 mil soles que había retirado del BCP.
Han pasado 12 días y poco se sabe de la detención de los autores materiales del sanguinario asalto. Inicialmente los agentes arrestaron a dos sospechosos (motociclistas).
Sin embargo, no se conoce más de las investigaciones. Así ha ocurrido con decenas de homicidios no resueltos por las autoridades.
La violencia sigue galopante en Piura, Castilla, Veintiséis de Octubre, Sullana, Bellavista, Talara, Las Lomas, Suyo, Tambogrande, donde existen ‘zonas calientes’ que requieren urgente atención de las autoridades.
Entre las víctimas mortales figuran una docente de educación inicial, un policía, un comerciante-técnico de celulares, dos jóvenes extranjeras y dos amigos que fueron acribillados en Castilla con una mini uzi.
La llegada de asaltantes y sicarios de otras regiones ha desencadenado los enfrentamientos a balazos entre bandos rivales además de asaltos, extorsiones y los crímenes por encargo.
Fue necesario la declaratoria de emergencia en la ciudad de Sullana, Bellavista y cinco distritos para parar la alta criminalidad, pero el peligro continúa.