El directorio de PetroPerú aprobó ocho medidas que buscan sanear la empresa petrolera, entre ellas trasladar a la sede de Talara, en Piura, al personal que labora en el edificio principal, ubicado en el distrito limeño de San Isidro. La medida no ha sido bien tomada por la población, que exige a la empresa mejorar el sistema de agua potable, del cual sufren por varios años. Los vecinos indican que si bien generará ingresos a los diversos comercios locales, es muy probable, que se agudice más el problema del agua, del cual señalan llevan un mes sin el recurso en sus viviendas.
Después de que el ministro de Energía, Rómulo Mucho, afirmara en febrero pasado que la petrolera «está quebrada» y que su «recuperación es imposible» sin cambios estructurales en su gestión, el presidente de PetroPerú, Oliver Stark, dijo que están evaluando el futuro de la sede principal.
«De repente lo mejor es concesionarlo para conseguir efectivo. O venderlo. No lo sabemos, pero ya se ha aprobado que procedamos con el traslado de todo el personal a Talara con un cronograma de mudanza», expresó.
Stark, quien estimó el valor del edificio de San Isidro en unos 120 millones de dólares, indicó que Petroperú también tiene planes para otros inmuebles de la compañía.
«Hay 92 propiedades como garantía. Pero hemos ubicado un grupo de cerca de diez que son de inmediata ejecución. Estamos hablando, primero, de este edificio. Segundo, del Club Petroperú en la Av. Golf Los Incas, y de varias propiedades en Talara y Punta Arenas»., manifestó.